He estado callado unas cuantas semanas; pero quería recapitular un poco sobre la campaña de este año. Siempre los coletazos finales se prolongan en el tiempo, y es difícil saber cuando se ha acabado.
Bueno, primero de todo agradecer a al tripulación del avión ya al personal del INTA su buen hacer. La verdad es que hemos tenido mucha suerte. Las condiciones atmosféricas no eran las óptimas; pero finalmente se abrieron huecos en las nubes en las horas centrales de los días 7 y 9 de mayo y se pudieron ejecutar el 100% de las pasadas previstas.
El trabajo de campo también ha ido bastante bien. El día 10 de mayo tomamos puntos de verdad-terreno en la marisma. Verdad- terreno quiere decir, en román paladino, ver que es lo que realmente hay en cada sitio para comparar con los datos de las imágenes. En total se muestrearon 303 puntos georeferenciados con GPS por toda la marisma donde se registró si estaban inundados o no, la profundidad, la turbidez y conductividad del agua, etc... Como siempre hay la curiosidad de quién logró muestrear en más puntos diré que los resultados fueron los siguientes: El grupo de Isabel Afán y Rocío Ferández-Zamudio completó 87 puntos, seguido por mi grupo (J. Bustamante y Rafa Silva) 82 puntos. Si consideramos puntos inundados (no tiene el mismo mérito muestrear en seco) aquí empatamos, 52 puntos cada uno de los grupos anteriores. También como curiosidades. El punto inundado más profundo lo muestreó David Aragonés junto con Paco Carro (99 cm en la FAO). El más turbio, Ricardo Díaz-Delgado y Cristina Pérez (476 NTU en el Lucio del Caballero) y el agua más transparente, David (0,57 NTU en Caracoles). El agua más salina la encontré yo (20.200 micro S/ cm, en la Montaña del río) y la más dulce Rocío e Isabel (744 micro S/cm)
También repetimos el transecto, ya clásico, a caballo, El Palacio - Las Nuevas. Para ver la presencia de Azolla a gran escala. Es un transecto que venimos realizando una o dos veces en primavera desde 2007. El recorrido es precioso, aunque un poco largo para alguien como yo que no es un jinete experto. Afortunadamente conté con Alfredo Chico que conoce la marisma como la palma de su mano y me guió y acompañó sin problemas.
Afortunadamente la RBD cuenta con caballos "nadadores" como podéis apreciar en la foto. Son caballos de las Retuertas que son capaces de llevarte por la marisma sin rechistar y pasar 9 horas con las patas en el agua. Encontramos algunas manchas grandes de Azolla filiculoides más que los últimos años pero no tanto como en 2007.
El transecto lo repetirá Ricardo, seguramente mañana 12 de junio, para ver que cambios se han producido en la distribución de Azolla.
También se han tomado muestras de agua para análisis de nutrientes, que ya han empezado a analizar en el LEA. En fin, una gran campaña, de la que podemos estar contentos como colofón al proyecto HYDRA. Se han hecho más cosas, sí ; pero eso tendrá que ser en otro post...
Bueno, primero de todo agradecer a al tripulación del avión ya al personal del INTA su buen hacer. La verdad es que hemos tenido mucha suerte. Las condiciones atmosféricas no eran las óptimas; pero finalmente se abrieron huecos en las nubes en las horas centrales de los días 7 y 9 de mayo y se pudieron ejecutar el 100% de las pasadas previstas.
El trabajo de campo también ha ido bastante bien. El día 10 de mayo tomamos puntos de verdad-terreno en la marisma. Verdad- terreno quiere decir, en román paladino, ver que es lo que realmente hay en cada sitio para comparar con los datos de las imágenes. En total se muestrearon 303 puntos georeferenciados con GPS por toda la marisma donde se registró si estaban inundados o no, la profundidad, la turbidez y conductividad del agua, etc... Como siempre hay la curiosidad de quién logró muestrear en más puntos diré que los resultados fueron los siguientes: El grupo de Isabel Afán y Rocío Ferández-Zamudio completó 87 puntos, seguido por mi grupo (J. Bustamante y Rafa Silva) 82 puntos. Si consideramos puntos inundados (no tiene el mismo mérito muestrear en seco) aquí empatamos, 52 puntos cada uno de los grupos anteriores. También como curiosidades. El punto inundado más profundo lo muestreó David Aragonés junto con Paco Carro (99 cm en la FAO). El más turbio, Ricardo Díaz-Delgado y Cristina Pérez (476 NTU en el Lucio del Caballero) y el agua más transparente, David (0,57 NTU en Caracoles). El agua más salina la encontré yo (20.200 micro S/ cm, en la Montaña del río) y la más dulce Rocío e Isabel (744 micro S/cm)
También repetimos el transecto, ya clásico, a caballo, El Palacio - Las Nuevas. Para ver la presencia de Azolla a gran escala. Es un transecto que venimos realizando una o dos veces en primavera desde 2007. El recorrido es precioso, aunque un poco largo para alguien como yo que no es un jinete experto. Afortunadamente conté con Alfredo Chico que conoce la marisma como la palma de su mano y me guió y acompañó sin problemas.
Afortunadamente la RBD cuenta con caballos "nadadores" como podéis apreciar en la foto. Son caballos de las Retuertas que son capaces de llevarte por la marisma sin rechistar y pasar 9 horas con las patas en el agua. Encontramos algunas manchas grandes de Azolla filiculoides más que los últimos años pero no tanto como en 2007.
El transecto lo repetirá Ricardo, seguramente mañana 12 de junio, para ver que cambios se han producido en la distribución de Azolla.
También se han tomado muestras de agua para análisis de nutrientes, que ya han empezado a analizar en el LEA. En fin, una gran campaña, de la que podemos estar contentos como colofón al proyecto HYDRA. Se han hecho más cosas, sí ; pero eso tendrá que ser en otro post...